viernes, 27 de abril de 2012

Rectal Smegma - Half Baked Baby Flesh

canción porno-gore* de la banda de los paises bajos, de la ciudad de Naaldwijk al sur de Holanda, Rectal Smegma.

*sub-genero del grind-core, del death metal y del crust, con temáticas sexuales,casi siempre depravadas o relacionadas con parafilias horrendas o grotescas; en ese sentido utiliza su influencia Death Metal para intentar shockear con historias delirantes y de mal gusto absurdo. Sus portadas y su imagineria provienen del porno-casi siempre amateur o extremo-, manga o anime hentai, mezclado con imagenes o recreaciones artisticas de horror ficticio, o muertes violentas, o situaciones sangrientas; además se hace referencia constante a la coprofilia y a las diversas enfermedades del ser humano.Todo con un humor torcido y algo geek.

Sperm Of Mankind - New song 2010 Asthmatic Dragons (raw demo)

martes, 24 de abril de 2012

Cepillin - Fiebre de Cepillin (1978 Discos Orfeòn)

Fuego en la pista con el payasito de la tele. Dejense contagiar con la fiebre de Cepillín

Toby Keith - Red Solo Cup (Unedited Version)

Una oda a ese vaso rojo que sirve para beber alcohol en las fiestas-y que, viendo el video, se le descubren aún más posibilidades lúdicas al vasito-.

Lady Gaga es como Cepillín.


Primeramente aclarar que respeto hasta cierto punto a Stefani Germanotta-alias Lady Gaga-por que me caen bien los artistas audaces e ingeniosos. Pero esta misma creatividad a veces se vuelve contra ellos; me explico:

Una cosa es que te simpatice un artista, y otra es perder visión y caer en sus redes mercadologicas y manipuladoras. Desde el principio me llamó la atención como estratégicamente la Gaga se colaba en el gusto de las masas. Aceptémoslo, la música popular no atraviesa su mejor momento y con desfachatez y talento Germanotta agarró a muchos desprevenidos con un producto de cierta calidad en un mundo invadido por tonto-pop para adolescentes descerebrados. De ahí, llegó a las alturas máximas. Entregas de premios donde dejaba a todos los demás invitados como los sosos artistillas creidos y muermos que eran; ventas multimillonarias de discos en un mundo donde entrar a la sección de discos de una tienda es tan desfasado y aburrido como comprar latería en descuento, etc. El mundo pop se rindió a los pies de Gaga, y poco importaba que su supuesta innovación fuera una mezcla de muchas cosas-ya comprobadas-.

En este sentido Lady Gaga es un personaje como el Ziggy Stardust de  David Bowie: un ente ficticio “venido del espacio” y que jugaba -y se burlaba- con ser una estrella pop; una parodia de lo banal y lo inmediato que puede llegar a ser una estrella musical; pero que, repito, ante un panorama tan gris se transformó en un fenómeno. Y como tal ya no cuestionaba ni se burlaba de la cultura de masas; sino que ahora la encarnaba con todas sus taras. Rápidamente el resto de las artistillas buscaron copiar el look y deslumbrar a sus fans. Ahí tenías a la pobre Rihanna tratando de lucir estrafalaria; o engendros como Nicki Minaj renunciando a su pasado de niña rapera para ser como Lady Gaga-con buenos dividendos-; y ejemplos más ridículos aún como Anahí en viña del mar-ver you tube; o mejor no, se podrían traumar-. De repente todo mundo era hip y estrafalario; todo mundo salía con una peluca rosa y cantaba de manera forzada y caricaturizada. Todos tenían su personaje-o personajes-.

Y se cerraba el circulo; el pop se fagocitaba a si mismo-una vez más-. Teníamos a Lady Gaga hasta en la sopa; y ella feliz de ser el foco de atención. Pero, ¿sin sus trajes estrafalarios y sin maquillaje que es la Gaga? Una simple artista neoyorquina algo sosa pero con ganas enormes de llamar la atención. Es obvio que la gente no quería a Stefani Germanotta-ahora bastante pretenciosa-, querían al personaje, al disfraz; clamaban por Lady Gaga. Ver a Stefani sin maquillaje es tan triste como ver a Cepillín con la “cara lavada”. Ella lo comprendió y quedó conmocionada. ¿Tendré que ser un personaje toda la vida y a todas horas? ¿Me comerá ese engendro siempre cambiante y no quedará nada de mi? ¿Me entregaré a los excesos y me auto inmolaré como tantos iconos pop lo han hecho en el pasado? Pobre Germanotta; pobre niña rica atrapada en sus disfraces; con sus millones pero condicionada a vivir la vida de su pintoresco, ridículo y paródico personaje.    

Ahora estas chicas pop y plásticas ya no quieren ser etiquetadas, claman por su “independencia”;  no quieren ni que se les nombre, ya no toleran que se hable de ellas mal o bien (wtf?). Piden privacidad-claro; ya tienen sus mansiones-. No quieren justificar cada uno de sus actos en todo momento.
Hace poco la Gaga declaró en un entrevista-de “cara lavada”- que ya estaba harta, que ya no jugaría el jueguito con los medios-ese jueguito que ella propiciaba y que tantos dividendos le dio-. Con su mamita al lado-que se ve que esta igual de harta con los avatares y los escándalos del personaje de Lady Gaga. En el fondo son unos “sofisticados” neoyorquinos; y tanta guarrada kitsch no esta tan bien vista.

Lady Gaga entra así al club de los artistas selectos que ya no dan declaraciones y que se sumergen en un ostracismo-que ellos saben provocará aún más expectativas sobre sus vidas, aunque sea por un rato-. En el caso de Lady Gaga suena más a un truco publicitario; ella que vive para ser un foco humano no tardará en darle carta blanca a su “famoso monstruo”. Aunque parece que su pose de artista reservada, intelectual y profunda le va a durar un rato.