
Un nuevo clásico de la publicidad.
El detalle infaltable: la carpetita -mantel- debajo.
Este es una muestra de los clichés más identificables de lo que se denomina como "Kitsch". Y la imagen cumple perfectamente con su función de ejemplificar dicha estetica: los materiales, el uso de la porcelana barata o de imitación -o simplemente de materiales baratos-. Como se recurre a figuras "campy", inocentonas y relacionadas a lo natural -Los bosques de Viena -o de cuento- lleno de animales y flores. Todo con colores supuestamente "agradables" y calidos, colores pastel; de hecho parece ser a veces la intención del acabado de estas obras, la de parecer un "dulce pastel"; claro, casi siempre demasiado dulce, empalagoso.
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